Mónica Márquez Rubio

Mónica vive con artrogriposis múltiple congénita y osteogénesis imperfecta, condiciones que le impiden utilizar sus extremidades y la mantienen postrada en una camilla, pudiendo mover solo un poco la cabeza. A pesar de todo, ha encontrado en la pintura una forma de expresarse y, con mucho esfuerzo, ha aprendido a pintar con la boca.

Ha participado en varias exposiciones y certámenes de pintura, donde ha recibido premios en su categoría. Sus obras suelen ser paisajes, especialmente aquellos relacionados con el mar, que son sus favoritos. Gracias a la beca de la Asociación, recibe clases de pintura y recientemente ha comenzado a experimentar con el óleo, después de haber trabajado principalmente con acuarela.

Para Mónica, la pintura es como la poesía: una manera de plasmar sus sentimientos y dar voz a su mundo interior