La Asociación de Pintores con la Boca y con el Pie (APBP) participa en Meninas Madrid Gallery con una obra llena de fuerza y pasión.

La menina bajo el título “Mírame Madrid” ha sido creada por los pintores con la boca Florín Anghel, Paz Álvarez y Belinda Redondo, y puede visitarse a la entrada del emblemático Templo de Debod.

Dos años después de que el proyecto se pusiera en marcha, la menina creada por los pintores con la boca Florín Anghel, Paz Álvarez y Belinda Redondo luce orgullosa en la entrada del madrileño Templo de Debod.

Un proceso muy largo, debido al parón de casi un año como consecuencia de la pandemia, pero que por fin ha finalizado con un resultado artístico impresionante, gracias al gran esfuerzo, la pasión y la dedicación de tres artistas incombustibles.

La menina alberga unos colores vibrantes, aplicando una técnica mixta (óleo con acrílico), que no solo transmite una actitud contemporánea, urbana y multicultural, sino que también busca generar impacto en aquellos que la observen.

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La parte frontal está protagonizada por un rostro misterioso que nos seduce, y que parece derretirse en el interior de la obra. “Quise imaginarme el rostro que tendría una menina contemporánea”, nos explica Florín Anghel. La parte posterior, también con esa intención pictórica vanguardista, es una clara referencia a la ciudad de Madrid, con sus icónicas Torres Kio como protagonistas.

“Mírame Madrid”: visibilizar el talento sin límites de la APBP

Como nos explica Florín Anghel, la máxima prioridad a la hora de enfrentarse a este encargo era conseguir visibilizar al colectivo de personas con discapacidad: “Podemos hacer cosas increíbles, solo necesitamos que la sociedad nos ofrezca la infraestructura necesaria.”

Ni la pandemia de la Covid19 ni la envergadura del proyecto han impedido que los tres artistas terminaran con éxito su creación. Para ello, además de invertir miles y miles de horas de dedicación, han contando con diversos medios que les han posibilitado elevar, rotar o tumbar la menina para hacer el trabajo accesible a sus necesidades.

“Las personas con discapacidad no tenemos límites. Los únicos que existen son aquellos que nos quieran imponer desde fuera”, afirma Anghel. De ahí, la importancia de visibilizar a las personas que hay detrás de esta obra, para demostrar que el talento, la pasión, el esfuerzo, la sensibilidad artística y la creatividad no conocen de limitaciones.